Por Fabio Rovere
Se nos fue Miguel Lifschitz. El ingeniero, el intendente de Rosario, el gobernador de Santa Fe, el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados; el histórico militante socialdemócrata, el trabajador incansable; el que siempre buscaba ir más allá y nos enseñó a encarar el futuro con mirada estratégica.
Se nos fue el hombre que cambió Rosario y la provincia, junto a otras y otros imprescindibles, como el querido Hermes Binner. El que llevó adelante políticas sociales que le mejoraron la vida a miles de jóvenes y a miles familias, que encontraron en él la esperanza de un futuro digno.
Se nos fue el gran constructor de obras imposibles; el generador de consensos para lograr cambios necesarios; el que se animó siempre; el que escuchaba; el que se ponía al hombro todos los problemas, desde los simples a los más complejos.
Se nos fue el que abrió caminos, levantó escuelas y hospitales; el que valoró el trabajo docente, el que soñó con un futuro inclusivo, feminista y ecológico. El que siempre hizo lo que decía que iba a hacer; el que nunca dejó de andar por la calle, en su querida Rosario o en cualquier otro pueblo o ciudad de la provincia; el que saludaba con un abrazo, el que no se vacunó porque todavía no era su turno, el que le dedicó su vida a la política entendida como vocación de servicio.
Se nos fue Miguel, el que honraba la política con todas las letras. Y nuestro legado será seguir sus pasos, planificando y trabajando, siempre para servir y no para servirse del poder.
Se nos fue Miguel, dejando bien en claro que no todos los políticos son iguales. Y él lo demostró con su ejemplo a lo largo de más de 30 años de trayectoria en la función pública y hasta el último minuto de su vida.
Se nos fue Miguel Lifschitz, pero encendió una llama que se multiplicará por miles y en la que vivirá por siempre. En ese camino estaremos para seguir defendiendo la salud, la cultura, la educación y los derechos de las personas que menos tienen. Porque el futuro por el cual tanto peleó sólo es posible si continuamos su lucha por más justicia, libertad e igualdad.
Fabio Rovere, Pte. Centro de Estudios Regionales
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